La arquitectura bioclimática ha ganado terreno en el universo de la construcción desde hace algunos años. Con importantes beneficios para el medio ambiente, este tipo de arquitectura no es sólo una tendencia sino una necesidad vital para combatir los efectos del cambio climático.
En este artículo, se hablará acerca de qué es este concepto, los diferentes tipos de arquitectura bioclimática que existen, algunas estrategias y elementos importantes de su desarrollo, así como las ventajas que genera. Antes, una pregunta que se responderá en el artículo: ¿Un edificio puede ser respetuoso con el medio ambiente desde su concepción?
¿Qué es la arquitectura bioclimática?
Con arquitectura bioclimática se habla de edificios construidos considerando aspectos relacionados con el clima local, aprovechando el entorno para la integración estética y priorizando el confort térmico al tener en cuenta las diversas fuentes ambientales de este.
Entre los objetivos principales de este tipo de arquitectura, están el desarrollo de espacios confortables y saludables para los moradores. Todo ello, conlleva un respeto integral por el medio ambiente. Para lograr este objetivo, hay que utilizar cierto tipo de materiales y evitar el empleo de otros; atender la biodiversidad local; utilizar de manera responsable la energía, etcétera.
Para lograr estos objetivos, las líneas de esta arquitectura se basan en algunos preceptos:
- Diseño eficiente: sacar partido de la energía reduciendo su gasto y posibles fugas.
- Uso y control inteligente del espacio: áreas adecuadas para optimizar el uso energético.
- Materiales sostenibles: utilizar en la construcción piedras, fibras naturales, elementos reciclados, madera…
- Empleo de energías renovables: integran diferentes tipos de energías, como solar, hidráulica, geotérmica y eólica.
- Uso de tecnología: para que favorezca el aprovechamiento energético siempre.
Tipos de arquitectura bioclimática
La arquitectura bioclimática se basa en varios puntos clave que determinan el tipo de construcción y resultado del proyecto:
- Orientación: según la posición del sol para el aprovechamiento de la luz.
- Sol y protección solar: proteger de la radiación solar la construcción.
- Aislamiento térmico: muros gruesos, edificios semienterrados, etcétera.
- Ventilación cruzada: la idea es crear una ventilación óptima en todo el edificio.
- Integración energética (renovable): uso de energía no contaminante y propia.
- Tejados ajardinados: para mantener la humedad y la temperatura constantes debajo del techo en el que están.
- Barreras de viento: evitan las filtraciones en los edificios. También, reducen la sensación térmica por el aire.
Considerando estos cuatro puntos clave, los tipos de arquitectura bioclimática se podrían dividir en tres, según la captación de energía: directa, indirecta y separada.
- Captación directa: también llamados pasivos de captación directa, estos sistemas se desarrollan en la arquitectura para captar de manera inmediata y fácil la energía. Por ejemplo, las viviendas que captan la energía proveniente del sol. Este tipo de sistemas debe tener en cuenta dos aspectos, las pérdidas energéticas que puede haber durante el invierno, especialmente en las noches; y las temperaturas exageradas que hay en el verano.
- Captación indirecta: los sistemas pasivos de captación indirecta utilizan un captador especial, cuya utilidad es conducir el calor por un habitáculo que se diseñó e integró en su propia estructura.
- Captación separada: los de captación separada utilizan un captador también, el cual conduce la energía térmica por el mismo habitáculo que tiene la indirecta, pero que, en este caso, está separado (no muy lejos) de la vivienda. Si estos estuvieran alejados, no serían pasivos, ya que requerirían un transporte de energía forzado.
Ventajas de la arquitectura bioclimática
Como hemos comentado, la arquitectura bioclimática tiene múltiples beneficios para la conservación del medio ambiente, así como también para los usuarios o propietarios de las viviendas. Algunos de los más destacados son los siguientes:
- Ahorro en el consumo a través de una mejor gestión de la energía que puede aportar facturas más reducidas, llegando incluso a la autosuficiencia energética.
- Confort térmico al mantener la temperatura del hogar constante en cualquier época del año.
- Reducción de la huella de carbono y de la huella hídrica al minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y optimizar mejor el consumo del agua respectivamente.
- Reducción de la contaminación acústica por el uso de materiales aislantes específicos.
- Sostenibilidad activa al aprovechar el uso de energías renovables como la eólica, geotermal, turbinas, aerotermia, y autoconsumo eléctrico.
- Procesos de construcción responsable con el medio ambiente al utilizar los recursos de una manera más eficaz y cuidadosa, mejorando nuestros hábitos de vida sostenible a través de un uso más racional de la energía.
Definir los tipos de arquitectura bioclimática tiene que ver con diferentes aspectos que en Idea cuidamos con esmero. Conoce algunos de nuestros proyectos arquitectónicos respetando el medio ambiente y sacando más partido de la energía. El mundo es cada vez más verde, y los edificios tienden a aprovechar lo que la naturaleza ofrece para significar un ahorro y no dañar nuestro entorno. Por eso en IDEA apostamos por la arquitectura bioclimática y sostenible.
Mucho más que una ingeniería.
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