La descarbonización del planeta es uno de los objetivos prioritarios para todos los países. Para ello, hay que apostar por la implementación de energías que no sean contaminantes. Esto hace que el uso de hidrógeno verde en la industria cada vez esté más extendido. Seguidamente, hablaremos de cómo se obtiene y qué aplicaciones puede tener.
El hidrógeno verde (H2V) es un producto resultante de la disociación de la molécula de agua (H2O) mediante un proceso químico (entre otros muchos) que se conoce como electrólisis. Este método separa el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua con la utilización de corriente eléctrica. Si esta electricidad es obtenida gracias al uso de fuentes renovables, estaremos produciendo un vector energético libre de emisiones de efecto invernadero en todo su ciclo de producción y posterior aprovechamiento.
Numerosos estudios indican que, gracias a la utilización de hidrógeno verde en la industria, se ahorraría la liberación de 830 millones de toneladas de CO₂.
¿Qué ventajas tiene?
Los beneficios que ofrece este tipo de energía son numerosos. Seguidamente, nombraremos los más destacados:
- Es 100 % sostenible. No emite gases contaminantes ni en la combustión ni en todo el proceso de producción.
- Es almacenable. Por eso, se puede utilizar en distintos momentos.
- Se posiciona como principal aliado para las energías intermitentes (solar y eólica), dando la posibilidad de generar energía de manera continua en momentos sin luz solar o en ausencia de viento.
- Tiene una gran versatilidad. Lo podemos utilizar en electricidad o combustibles sintéticos, así como para fines comerciales, industriales o de transporte.
Aunque tiene numerosas ventajas, hay algunos aspectos para considerar sobre el hidrógeno verde. Por un lado, es inflamable, por lo que es necesario cumplir con estrictos controles de seguridad en su manipulación. Actualmente, los costes asociados al desarrollo de plantas de producción de H2V resultan elevados, por lo que las rentabilidades de las inversiones no son tan atractivas frente a otras tecnologías.
¿Qué impacto tiene el hidrógeno verde en la industria?
Numerosos países como Estados Unidos, China o Francia están utilizando el hidrógeno verde. La gran cantidad de beneficios que tiene hace que aspire a convertirse en un referente económico en un futuro próximo.
Generación de electricidad y agua potable. Si se hace reaccionar el hidrógeno y el oxígeno en una pila de combustible se puede obtener electricidad y agua potable. A modo de ejemplo, este proceso es muy útil en misiones espaciales, ya que proporciona a las tripulaciones los dos elementos de manera sostenible.
- Medios de transporte. Gracias a que es muy versátil, el hidrógeno se puede utilizar en aquellos sectores en los que la descarbonización es compleja por ser difícilmente electrificable (movilidad eléctrica). Estamos hablando del transporte pesado, aéreo o marítimo.
- Almacenaje de energía. El hidrógeno comprimido se almacena en tanques durante un periodo de tiempo bastante largo. A diferencia de las baterías de iones, es mucho más ligero. Esto hace que sea una alternativa a tener en consideración para acumular energía
En IDEA apostamos por el hidrógeno verde
A través de nuestra línea de negocio de IDEAgreen, apostamos por la reducción de la huella de carbono y desarrollamos proyectos 100% sostenibles, ya sea de movilidad eléctrica, energías renovables o arquitectura bioclimática, entre otros.
El proyecto SOFC4GreenGrid es un ejemplo destacado de la aplicación del hidrógeno verde en la industria para la producción de energía limpia y sostenible. Se desarrollaron tecnologías basadas en SOFC (Celdas de Combustible de Óxido Sólido) para generar energía a partir de hidrógeno verde. Estas celdas de combustible son altamente eficientes y no emiten gases contaminantes durante su funcionamiento. Además, se utilizaron tecnologías de producción de hidrógeno verde mediante electrólisis del agua con electricidad renovable, cerrando así el circulo libre de emisiones.
El objetivo principal del proyecto fue demostrar la viabilidad técnica y económica de utilizar celdas de combustible de óxido sólido en sistemas de generación de energía a gran escala, utilizando hidrógeno verde como combustible, realizándose pruebas y análisis exhaustivos para evaluar el rendimiento de las celdas de combustible y su integración en la red eléctrica.
Los resultados obtenidos demostraron que el uso de celdas de combustible de óxido sólido para la generación de energía a partir de hidrógeno verde es una opción viable y eficiente. Estas tecnologías ofrecen una alta eficiencia energética, una mayor flexibilidad en la generación de energía y una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El proyecto SOFC4GreenGrid destaca la importancia del hidrógeno verde en la industria como una solución clave para la transición hacia un sistema energético más sostenible y libre de emisiones. Además, demuestra cómo las tecnologías basadas en celdas de combustible de óxido sólido pueden jugar un papel fundamental en la producción de energía limpia y en la integración de fuentes renovables en la red eléctrica.
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