Los avances en la fabricación aditiva para la automoción han ido transformando la forma de diseñar, fabrican y distribuir las piezas en este sector. Y te queremos contar cómo lo ha hecho.
La fabricación aditiva es una tecnología que produce objetos físicos a partir de modelos digitales 3D diseñados por software CAD. Los materiales utilizados son materiales plásticos, ceras o metales, y en función de ellos se utiliza una tecnología aditiva diferente, como de extrusión y polimerización. Este procedimiento se aplica en sectores donde la personalización y la precisión resultan clave, desde el sector sanitario, pasando por el aeronáutico hasta la automoción. Las posibilidades que ofrecen son infinitas.
Pero, ¿cómo es la fabricación aditiva para automoción? En este artículo te damos respuesta de ello así que, ¡Toma buena nota!
¿Por qué elegir esta técnica?
Para hablar de la fabricación aditiva, es imprescindible hacer referencia a los prototipos rápidos. Es decir, modelos previos y asequibles que integran el desarrollo previo a la realización final. De esta manera, resulta más sencillo trabajar con piezas a escala del diseño buscado, tanto desde un enfoque funcional como estético. Esto permite conseguir un diseño adaptado a las necesidades finales. A la hora de testar el resultado, se pueden emplear diferentes materiales y acabados.
Actualmente, las técnicas más empleadas son FDM y SLA/SLS, ya que posibilitan la obtención de un modelo con rapidez y un amplio abanico de materiales.
En cuanto a las piezas finales, su fabricación facilita la realización definitiva y funcional del objeto diseñado con software tridimensional. La composición de cada una de estas piezas se puede adaptar, en función del resultado que se desea obtener. Esta fabricación se puede llevar a cabo con específica tecnología digital, como FDM, SLA/DLP, DMLS, SLS y Polyjet. Así, podrán lograrse piezas compatibles con cualquier sector.
También recurrimos a la ingeniería inversa, un procedimiento que se basa en el uso de geometría CAD, partiendo de los datos proporcionados por los puntos de un digitalizado tridimensional. Gracias a este fichero, se puede delimitar la impresión de cada pieza, lo que permite descubrir cualquier modificación o mejora que se considere pertinente.
Beneficios de la fabricación aditiva
Con el empleo de estas técnicas, se favorece la reducción de los errores, la optimización del proceso de fabricación y la recuperación de cualquier superficie sobre la que no se tengan datos. Pero también pueden conseguirse muchos otros beneficios como:
- Innovación de productos. La fabricación aditiva produce con inferiores restricciones de diseño, un problema habitual de los procesos de fabricación tradicionales. Esta flexibilidad resulta muy útil, al permitir la creación de objetos personalizados, lo que permite la adición de funcionalidades mejoradas. Se incluye la integración del cableado eléctrico, la disminución del peso con soportes de celosía y las geometrías complejas.
- Transformación de la cadena de suministro. Cuando se suprime la necesidad de tooling y la capacidad de producción final, la fabricación aditiva permite incrementar el ritmo de producción para adaptarlo a la continua evolución del mercado. Además, como las impresiones tridimensionales suelen utilizar el material imprescindible para desarrollar un componente, hay mayores posibilidades de reducir los residuos y la utilización de materias primas. Por otro lado, la impresión de componentes más ligeros disminuye los costes de manipulación, mientras que la producción bajo demanda y geográficamente más cercana suele reducir los gastos derivados del inventario. Por otro lado, este tipo de fabricación es muy interesante para estimular la producción descentralizada.
La Fabricación aditiva en el sector de la automoción
Todas estas ventajas son particularmente visibles en el sector de la automoción. No hay que olvidar que la fabricación aditiva se usa a lo largo de todo el proceso de producción de este sector, desde el diseño de los prototipos de las piezas hasta la comprobación de su funcionamiento, pasando por la reposición de elementos estéticos y mecánicos. Se trabaja con materiales polivalentes, lo que permite estar siempre desarrollando novedades para testarlas en un corto período de tiempo.
Pero sus beneficios no se limitan a la fabricación aditiva automoción, sino que también abarcan muchos otros ámbitos, como el de la arquitectura. Esta técnica ofrece la posibilidad de agilizar la producción de maquetas, incluso si tienen formas orgánicas y/o complejas. Además, se pueden desarrollar maquetas y prototipos a todo color para reflejar hasta el más mínimo detalle. Si tienes dudas, sobre qué puede aportar la fabricación aditiva para tu empresa, en IDEA podemos asesorarte de la mano de IA Manufacturing.
Mucho más que una ingeniería.
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