Beneficios del modelado 3D en proyectos de ingeniería

Lejos queda aquellos tiempos en los que, para los proyectos arquitectónicos, las herramientas de trabajo eran colecciones inmensas de plumas de distintas durezas, lápices de colores, reglas, compas y, sobre todo, mesas gigantescas.

La aparición de los ordenadores a finales del siglo XX, trajo consigo toda una transformación económica, social y tecnológica, que daba paso a lo que conocemos como la tercera revolución industrial.

Los programas de Diseños Asistido por Ordenador (CAD) se convirtieron rápidamente en la herramienta indispensable con la que se grafiaba cualquier proyecto arquitectónico o de ingeniería. En primera instancia, para trasladar los planos que antes se hacían sobre papel (en dos dimensiones) al monitor de rayos catódicos.

Posteriormente, incluyendo una visualización gráfica en tres dimensiones que permitía la optimización de tiempo y recursos en el proceso de diseño.

Actualmente, inmersos ya en la cuarta revolución industrial (Industria 4.0), son necesarias dos manos para contar las dimensiones con las que cuenta un Modelo BIM (Building Information Modeling). No obstante, al igual que el humano dejó de ser primate en cuanto adoptó la locomoción bípeda, un diseño arquitectónico adquirió un valor incalculable en cuanto trasmutó de la segunda a la tercera dimensión, germinando, de esta forma, el modelado 3D.

El modelado 3D es consiste en la elaboración de una representación digital de un elemento utilizando un programa o software de dibujo informático. Tiene multitud de usos, ya que nos permite representar productos o elementos físicos de manera precisa para tener una visión global de cómo serán una vez llevados a la práctica. Esta representación por ordenador, ha tenido una gran repercusión en la creación de proyectos arquitectónica de edificios o la simulación de procesos industriales, así como en el uso de infografías y diseño e impresión de piezas en 3D.

En un proyecto de ingeniería, contar con un modelo 3D permite la detección y corrección de errores, ya sean a nivel estético o funcional. Los planos constructivos se elaboran a partir de una superficie sólida en las tres dimensiones del espacio, siendo esta superficie totalmente parametrizable.

Esta parametrización permite detectar interferencias entre piezas (topología), realizar cálculos y presupuestos o establecer la resistencia de los materiales y los comportamientos de los fluidos de manera numérica y, por lo tanto, medible, aplicable y exacta. Esto se traduce en una mayor optimización de recursos y rapidez para crear formas complejas e integrarlas a nivel geométrico, espacial, geográfico y de componentes.

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es la comunicación o venta del producto. Los modelos 3D son intrínsecamente más fáciles de asimilar que los planos 2D, lo que proporcionan una idea más nítida de lo que ocurre en el diseño.

Como resumen, se pueden definir las siguientes como las principales ventajas de un modelo 3D en un proyecto de ingeniería:

Desde IDEA, prestamos servicios de medición, digitalización e inspección, a empresas e instituciones en los sectores de ingeniería civil, industria, patrimonio, construcción, agricultura y/o audiovisual.

Proporcionamos datos cualificados, mediante el escaneo 3D de la realidad, para que puedan tomar las mejores decisiones, ahorrando en tiempo y recursos.