El coche eléctrico ha llegado para quedarse, y la movilidad sostenible está en boca de todos, pero ¿cómo ha sido esta evolución?, ¿cómo ha sido el antes y cómo será el después?
A día de hoy, el coche eléctrico es una realidad. Ya existe una amplia oferta de vehículos cuya propulsión está basada en una batería eléctrica recargable, que permiten unas grandes autonomías en términos de desplazamiento, tiempos de carga contenidos y, lo más importante, cero emisiones en la movilidad. El coche eléctrico, ya está entre los favoritos de la movilidad sostenible y ha llegado para quedarse, pero ¿cómo ha sido esta evolución?
Desde el paleolítico, los asentamientos de recolectores y cazadores se desplazaban diariamente a pie entre 6 y 22 kilómetros para el desarrollo de su actividad diaria. Hoy en día, sin embargo, cada ciudadano, en su mayoría, recorre esos kilómetros en vehículos propulsados por motores de combustión.
En pleno siglo XXI, vivimos en una sociedad de inmediatez, bajo un ritmo vertiginoso, en el que no podemos prescindir de un recurso tan necesario como el vehículo para completar una jornada de nuestro día a día. Cogemos el coche para ir a la compra, para ir al trabajo, para visitar a un familiar, para ir al gimnasio, y hasta para comprar el pan, en definitiva, para cualquier faceta relacionada con la movilidad.
«Cogemos el coche para ir a la compra, para ir al trabajo, para visitar a un familiar, para ir al gimnasio, y hasta para comprar el pan.»
¿Cambio de paradigma en la movilidad?
Más bien hablaríamos de un punto de inflexión, que debe llevar consigo un cambio de mentalidad, ya que para transformar ciudades hace falta cambiar las mentes y los deseos de las personas que las habitan. Según comentaba Mariano González Tejada en su artículo para el Diario el País. En los años 50 la globalización y los valores asociados al consumo y al progreso, pusieron al automóvil como protagonista de las principales ciudades, ensanchando calles, expulsando a los tranvías y todo lo que se considerase un obstáculo, pues bien ahora parece vislumbrarse un cambio por parte de la sociedad para limitar y restringir el uso de automóviles no sostenibles. ¿Es el momento de la movilidad sostenible? Supone una serie de beneficios que nosotros ya comentamos en nuestra anterior entrada.
A día de hoy ya existe una amplia oferta de coches a coste más reducido, cuya propulsión está basada en una batería eléctrica recargable.
Evolución del vehículo eléctrico
Los primeros prototipos del vehículo eléctrico datan del siglo XIX, siendo éstos incluso anteriores a los vehículos de combustión que conocemos hoy en día, aunque su desarrollo se vio frenado por el avance de los propulsores de combustión gracias a su mayor autonomía, el abaratamiento del combustible, y la implantación del motor de arranque.
El coste del vehículo eléctrico es cada vez menor, habiéndose disminuido en los últimos años.
A día de hoy, ya existe una amplia oferta de coches a coste más reducido, cuya propulsión está basada en una batería eléctrica recargable, con una gran autonomía en términos de desplazamiento, tiempos de carga contenidos y, lo más importante, cero emisiones en la movilidad: El coche eléctrico es una realidad.
La clave, el coste de la batería eléctrica.
En este sentido, el coste del vehículo eléctrico es cada vez menor, habiéndose disminuido en los últimos años debido a la reducción de costes de las baterías. Hablamos a día de hoy, de una reducción en torno al 40% del coste total del vehículo eléctrico (hace unos pocos años el porcentaje que suponía el coste de las baterías respecto al coste total del vehículo era mucho mayor, alcanzando incluso el 60-70% del coste total). Y como bien reflejaba en su artículo el Diario Economía Digital : “En tres años el coche eléctrico será más barato que el de gasolina”
Evolución de ventas de los vehículos eléctricos de 2015 a 2040. Fuente Bloomberg New Energy Finance.
Por otro lado, cada vez está más desarrollada la infraestructura de recarga para este tipo de motores, por lo que es realmente viable ir del punto A al punto B sin preocuparse por quedarse sin energía a mitad de trayecto. Este es un tema que abordaremos en nuestro siguiente post: Tipos de conectores y modos de recarga de coche eléctrico.
“El desarrollo vivo de la infraestructura para recarga, así como la mejora en la tecnología de las baterías, hacen del vehículo eléctrico una alternativa totalmente viable y necesaria”
Las estaciones de recarga, los puntos individuales de carga o las “electrolineras” son una realidad cada vez mayor, habiendo pasado de estar imaginadas en un “futuro próximo” para ser una realidad del “presente”.
Por tanto, el desarrollo vivo de la infraestructura para recarga, así como la mejora en la tecnología de las baterías, con mayores autonomías y menores tiempos de carga, hacen del vehículo eléctrico una alternativa totalmente viable y necesaria frente a los vehículos de combustión tradicionales.
Si estás interesado en conocer los Tipos de conectores, puntos y modos de recarga de vehículos eléctricos disponibles en España, no te pierdas nuestro siguiente post.